Ella era una chica bastante seria y formal, o por lo menos eso era lo que pensaba
toda la gente que la conocía, pero yo y solo yo sabía como era realmente, cuales
eran sus fantasías y sus instintos más bajos, y a todo esto os preguntareis quien
soy yo?. Pues bien, de momento solo os diré que yo , era su esclavo más sumiso.
Empezaré por el princípio, era una de esas mañanas de Mayo en las que el sol
brilla más que cualquier otro día una mañana de esas en las que te levantas
y por una de esas raras sensaciones, piensas que te va a pasar algo genial,
pues bien yo aquel día me levanté con esa sensación. Salí a la calle con unas
ganas de comerme el mundo increibles y en una parada de metro la ví.
Estaba allí , de pie con un traje negro y un maletín de cuero. Daba la sensación
de ser una persona bastante seria . Me coloqué a su lado y la observé, ella me
miraba de soslayo. De pronto se giró hacia mí y me pregunto la hora, tenía la
voz más sensual que había oído jamás, y me dio mucho morbo,en un instante
se agolparon en mi mente un sinfín de imagenes y de situaciones con ella , pero
inmediatamente desaparecieron, ella pareció darse cuenta de mis pensamientos
y me sonrió. Seguidamente vino el metro y subimos, nos sentamos el uno frente
al otro y durante todo el trayecto no hizimos más que dirigirnos miradas fortuitas.
Cuando llegué a mí destino bajé del vagón y cual no fue mi sorpresa al comprobar
que ella también bajaba.
Me dirijí hacia los servicios y cuando quise darme cuenta , ella ya estaba dentro
observandome y sin mediar palabra me cogió de la mano y me llevó hacia el water,
cerró la puerta, dejó el maletín en el suelo y se subio a la taza, yo , mientras la
observaba sin mediar palabra , no me cabía en la cabeza que aquello pudiese estar
sucediendome a mí, bajó sus pantalones y pude ver sus piernas y sus caderas,
eran preciosas, entonces bajó sus bragas hasta los tobillos y sujetandome la cabeza
con sus manos dijo:! Comemé el coño! y yo sin pedir más explicación lo hice.
Metí mi lengua entre sus piernas y presioné con mis labios su coño , estaba húmedo
y caliente algo realmente delicioso tuve una de mis mayores erecciones , me deleité
durante largo rato lo besé , lo chupé, lo mordí hasta que la hice gritar de placer.
Después ella arregló su ropa , bajó, cogió su maletín y colocó una tarjeta en el bolsillo
de mi pantalón y sin más salió de allí dejandome solo y exhausto.
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