La magia del amor
Desde tiempos inmemorables, muchas personas han buscado el poder de la magia, para adquirir el dominio sobre las demás personas, superar las limitaciones humanas, poner a su servicio las fuerzas de la naturaleza y así, asegurar su satisfacción personal frente a las dificultades que la vida presenta a los seres humanos.
Buscando alcanzar el poder mágico, los alquimistas trataban de trasformar el plomo en oro. En vano intentaron descubrir la piedra filosofal que transmutaba los metales en oro y encontrar el elíxir de larga vida.
Corazones arraigados |
El Amor es la ley superior de todas las leyes, es el centro al cual todas las demás fuerzas obedecen, es la radiancia de la luz que nunca puede dar sombra, es la luz dorada del padre que ilumina el universo desde el interior de los átomos. Su radiancia jamás puede ser apagada, pero la ignorancia construye capas tan densas que no dejan pasar la luz eterna del amor, igual a como las nubes no dejan pasar el calor y la luz del sol.
La Luz Dorada del Amor irradia desde su centro en el interior de la materia y a ella obedece toda vida y toda experiencia, mas su irresistible poder, por no ser una fuerza, no puede ser alcanzado mediante la fuerza. Sólo se puede llegar a ella a través de la comprensión, la paz, la serenidad, el servicio y las relaciones. Por esta razón, muy pocos de los magos y alquimistas lograron realmente alcanzar este poder, puesto que trataban de forzar la naturaleza, en vez de apoyarse en ella.
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